Atendiendo la convocatoria de un grupo de docentes e investigadores de la UCV se realizó una reunión para tratar como punto único la constitución de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela, APUCV, la cual se integró el 28 de enero de 1958, a pocos días del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
El gobierno provisional decretó una Ley de Universidades que consagraba la autonomía plena, atendiendo de este modo las presiones populares, estudiantiles y de un amplio y sólido liderazgo docente universitario.
Son casi cinco décadas de vida institucional, tiempo durante el cual se puede visualizar la historia de la APUCV como un reflejo de las relaciones Estado-Universidad y, a un nivel más general, como producto del desarrollo de la concepción de la educación como un derecho social.
La joven Asociación de Profesores debió hacer buenos los postulados que la inspiraron, especialmente el de “Defender y enaltecer la función ductora de la Universidad en la vida nacional”. Especialmente cuando se le quiso someter a los caprichos gubernamentales, utilizando la fuerza pública y el presupuesto, haciendo cíclica y perniciosa la crisis de la educación superior.
La APUCV ha dirigido sus mejores esfuerzos hacia la superación de esta situación, tanto en la calle, como en la academia, tanto en la lucha cuando ésta se presenta inevitable, como en la búsqueda del diálogo y del entendimiento: ha criticado y ha propuesto.
Inspirados en el concepto de “Unidad en la diversidad”, la mayoría de los sectores que confluyen en nuestra Alma Mater, se han mantenido unificados a lo largo de cuarenta y dos años dedicados a la defensa, reafirmación y extensión de la Autonomía Universitaria. Su ejercicio ha permitido vivenciar la libertad de acción., la posibilidad de influir en los cambios de gobiernos universitarios, en el manejo de los fondos que se le asignan, a pesar de sus limitaciones, lo cual permite explicar la actitud de defensa de dicho régimen desde posiciones ideológicas y políticas diversas y hasta contrapuestas en muchos casos.
No obstante, el flagelo de la partidización hizo estragos en ocasiones, a la esencia misma de la filosofía de la autonomía. Francisco De Venanzi, en un acto de la APUCV (1987), describió con claridad esta amenaza: “la partidización que pretende y logra con frecuencia substituir la valorización de las creencias sólidas por el compañerismo político, que paga favores con el otorgamiento de cargos directivos”.
Los gremios del país no han escapado de la partidización sectaria que copó toda la vida nacional. Los partidos políticos han confundido los intereses de nuestras organizaciones con los suyos propios, desdibujando la esencia de su misión democrática. El gremio profesoral no ha estado excluido de esta formación anti-autonomista, pero es justo reconocer que ha luchado por combatirla.
Más concretamente se puede asegurar que la APUCV ha conquistado un espacio social, superando las embestidas partidizantes y sobreponiendo a estas escaramuzas las luchas gremiales y académicas que hoy, a sus cuarenta y dos años , le permiten exponer logros concretos y resultados que bien desearíamos para todo el país, especialmente en materia de seguridad social.
En respuesta a las necesidades del profesorado se constituyó en Asociación Civil, el 15 de julio de 1958.
Creado el 24 de octubre de 1958 por la Asociación de Profesores de la UCV y por la Universidad Central de Venezuela, el IPP es una Fundación sin fines de lucro, de carácter privado, sobre la cual descansa el trabajo de previsión social de la Asociación.
Sus principales objetivos son promover y desarrollar el ahorro entre los miembros de la APUCV y mantener sus programas socioeconómicos.
“Optimizar las funciones y servicios con un enfoque integral del usuario, mediante el cambio y adecuación de paradigmas y racionalización de los procesos, fortaleciéndolos tecnológicamente y articulando las dependencias comprometidas en una unidad de propósitos.”
“Ampliar y fortalecer la calidad de vida de los Afiliados.”
» Honestidad, rectitud, sinceridad y transparencia.
» Sensibilidad social y vocación de servicio.
» Disciplina, responsabilidad y perseverancia.
» Compromiso, pertenencia y fidelidad.
» Solidaridad, justicia y equidad.
» Trabajo en equipo (eficiencia y eficacia).